La selección del tema comienza con la identificación del problema, que se convierte en el objeto de estudio y surge de la observación de la realidad, en la experiencia profesional o personal del investigador. Un problema debe ser objetivo, específico, viable y veraz, lo que exige un análisis profundo para evaluar su relevancia. El investigador, con amplio conocimiento en su disciplina, formula preguntas de investigación que guían y delimitan el estudio (Drobchak & Cando, 2017).
En suma, la selección del tema comienza con un problema relevante que sea objetivo, específico y viable, guiando al investigador a formular preguntas que orienten el enfoque del estudio.
Las preguntas de investigación aclaran y delimitan el estudio, guiando el enfoque hacia el objeto de interés. Formularlas requiere comprender el fenómeno de estudio y seguir el método científico, que incluye varios pasos: (1) partir de un tema a investigar, (2) establecer objetivos, (3) formular una hipótesis, y (4) seleccionar una metodología o métodos. Al redactar las preguntas de investigación, se contará con los elementos necesarios para formular el planteamiento del problema (Drobchak & Cando, 2017).
En síntesis, las preguntas de investigación son clave para delimitar el objeto de estudio, definir el tema, establecer objetivos, formular una hipótesis y elegir la metodología, estructurando así el problema de investigación (ver figura 1).
Figura 1
Preguntas a responder para fijar el tema de la investigación
Nota. Adaptado de "Selección de un tema de investigación: De la idea inicial al enunciado", por Drobchak y Cando, 2017 (https://goo.su/cqB1e).
Significa presentar un caso a resolver, orientado por las preguntas de investigación. El investigador debe comprender el problema, integrando teoría y práctica para situarlo en un contexto. La fase de planteamiento del problema comienza con revisar el objeto de estudio y situarlo en un contexto que permita entender su origen. Esta etapa define qué se estudiará y los procedimientos para resolverlo (Drobchak & Cando, 2017).
En definitiva, formular un problema implica definirlo, contextualizarlo con preguntas de investigación y determinar qué se estudiará y cómo abordarlo, integrando teoría y práctica.
Los factores subjetivos están vinculados con el estudiante; el agrado y entusiasmo por el tema representan un elemento clave para lograr el éxito en la investigación. Necesitando una formación académica adecuada, conocimiento del tema en el que centrará su problema de investigación y tiempo disponible para llevar a cabo esa labor (Drobchak & Cando, 2017).
Figura 2
Factores
Nota. Adaptado de "Módulo 5: El proyecto de investigación", por Tamayo y Tamayo, 1999.
En conclusión el éxito en una investigación depende de factores subjetivos, como la motivación, formación y gestión del tiempo del investigador y factores objetivos, como recursos, políticas y contexto sociocultural. Es clave definir el alcance según el presupuesto, alinearlo con tendencias, normativas y garantizar su relevancia social.
Los factores objetivos están relacionados con la investigación y su temática. Son los aspectos que facilitan la realización del estudio, tales como los recursos materiales y financieros, las políticas, el contexto social y cultural, entre otros. Es fundamental definir el alcance de la investigación en función del presupuesto disponible. El tema debe alinearse con las líneas de investigación establecidas por un programa y estar en sintonía con las tendencias de investigación global. Además, es importante evaluar la relevancia del tema para una sociedad o cultura específica, revisando para ello los documentos legales y normativos correspondientes (Drobchak & Cando, 2017).
Figura 2
Factores
Nota. Adaptado de "Módulo 5: El proyecto de investigación", por Tamayo y Tamayo, 1999.
En conclusión, el éxito en una investigación depende tanto de factores subjetivos como objetivos. Los factores subjetivos están relacionados con el interés, la motivación y la formación académica del investigador, además de su conocimiento especializado y la gestión del tiempo. Por otro lado, los factores objetivos abarcan recursos, políticas, y el contexto social y cultural. Es fundamental definir el alcance del estudio según el presupuesto, alinearlo con las líneas de investigación del programa y las tendencias globales, y evaluar su relevancia para la sociedad considerando normativas legales.